¡Una comida saludable nutre solo si es lo suficientemente atractiva para comer!
Los colores influyen en el apetito y la forma en la que percibimos un color u otro condiciona nuestra apreciación de los alimentos.
Las frutas y verduras con diferentes colores ofrecen diferentes nutrientes y fitonutrientes, además, las verduras cocinadas hasta que estén tiernas y crujientes retienen vitaminas más valiosas. Por otra parte, los panes integrales sustanciosos, a menudo más masticables, contienen más fibra.
Por lo tanto, si deseas influir en el apetito de las personas, fíjate en los colores de tus platillos y a partir de hoy, ponga variedad y atractivo a tu menú.
El rojo es uno de los colores más utilizados en los platos de los chefs más prestigiosos porque hace que los platillos cobren energía y estimulen el apetito. La intensidad de este color eleva el ritmo respiratorio, aumenta la presión arterial y nos seduce, por lo tanto, cuando hablamos de abrir el apetito este color va de maravilla.
El naranja es un color que nos da hambre… su calidez asociada a los cítricos nos habla de una vida sana. Ahora bien, suele tener una repercusión «activadora» del organismo al incrementar el suministro de oxígeno al cerebro, estimular la actividad mental. Por lo tanto, utilícelo con medida no vaya a ser que tanta estimulación rompa con el placer de comer.
El color azul en los alimentos es muy raro, sin embargo, según los expertos instalar una luz azul en el refrigerador cuando estamos a dieta nos ayuda a reducir nuestro impulso de comer. Tranquilidad y calma que el color azul proyecta sobre nosotros es excelente como supresor del apetito.
El amarillo nos proporcione alegría y estimule nuestras ganas de comer. Este color está asociado a la luz del sol y a las flores de primavera.
El verde es el color de la naturaleza y los alimentos verdes son, en general, saludables. Por este motivo estimula nuestro apetito.
¡Cuando la comida se ve muy bien, seguramente es bueno para ti!
No olvides de agregar una fruta o verdura colorida a tu menú y cocine sus verduras hasta que estén tiernas y crujientes para obtener más color, mejor textura y más nutrición.
Recuerda que una rodaja de cítricos, una ramita de hierbas o unas pocas nueces tostadas hacen que los platos ordinarios se vean más atractivos. Por lo tanto, más apetitosos.