En 1871 el exitoso abogado Clement Vallandigham defendió a Thomas McGehan, acusado de disparar contra Tom Myers durante una disputa. La defensa de Vallandigham se basaba en que Myers se había disparado a si mismo al empuñar su pistola cuando estaba arrodillado y, para convencer al juzgado, decidió demostrar su teoría. Desafortunadamente, utilizo por error una pistola cargada y termino disparándose a sí mismo. Con su muerte, Vallandigham demostró la teoría y consiguió liberara a su cliente.