Cuando trabajamos en algo que realmente nos importa, no solo estamos más motivados, sino que también disfrutamos más del proceso y nos sentimos más satisfechos con los resultados. Esto se debe a que estamos poniendo nuestro tiempo y energía en algo que tiene un significado personal para nosotros, lo que nos hace sentir conectados con nuestro propósito y con una sensación de realización.

En cambio, si trabajamos en algo que no nos importa o no nos apasiona, es muy probable que perdamos la motivación y el interés rápidamente, lo que puede llevar a una falta de compromiso y a una baja productividad.

Por lo tanto, es importante que nos preguntemos qué es lo que realmente nos importa y en qué queremos invertir nuestro tiempo y energía. Al hacerlo, podemos encontrar un trabajo o una actividad que nos motive y nos haga sentir realizados y felices.

La verdadera motivación surge cuando trabajamos en algo que nos importa y nos apasiona, lo que nos permite encontrar un propósito en nuestra vida y sentirnos más satisfechos con los resultados.