George Elroy, Gales, llamo a una pizzería para quejarse de que la pizza que le acababan de entregar no tenía ningún ingrediente, “solo pan”. Luego rectifico, avergonzado, que había abierto la caja al revés.
George Elroy, Gales, llamo a una pizzería para quejarse de que la pizza que le acababan de entregar no tenía ningún ingrediente, “solo pan”. Luego rectifico, avergonzado, que había abierto la caja al revés.