Este es un gran ejercicio para hacer todos los días de camino al trabajo, así como de regreso a casa. Apaga el piloto automático de tu mañana o tarde noche y comienza a disfrutar la vibrante sensación de estar vivo…

Este ejercicio de mindfulness esta designado a abrir nuestros ojos y todos nuestros sentidos a los placeres de la vida cotidiana. No podemos alcanzar la paz interior si siempre estamos corriendo de una cosa a otra.

Es necesario crear breves pausas en el transcurso del día para no perder el placer de esos momento sencillos y maravillosos que la vida nos ofrece.

1.- En una hoja de papel haga una lista de los cinco sentidos: vista, olfato, tacto, gusto y olfato. Dejando un espacio entre cada uno de ellos para que puedas escribir.

2.- Llévate la lista cuando salgas de casas e intenta notar los estímulos interesantes para cada uno de ellos. Por ejemplo, el olor al pasar por una cafetería, panadería… los colores de los árboles, del cielo…el sonido de los pájaros… el sabor del desayuno…   

3.- Se consciente de eso que ha llamado tu atención y enfoca todos los demás sentidos: involucra a todos los demás. Trata de mantener esa sensación a media que continuas tu viaje y si es posible anota tus observaciones en la lista que llevas contigo.

Te sorprenderás de lo divertido que puede llegar a ser este ejercicio y lo fascinante que es mirar al mundo con una nueva perspectiva y, sobre todo: no olvides compartir esta nueva experiencia con nosotros y si te a funcionado compártela con todos tus amigos.