Cuantas veces te has sentido atrapados en el trabajo. Encerrado en un lugar todos los días de 8 a 5 de la tarde – si es que te va bien-. Abrumado por la frustración de un potencial sofocado, limitados por la única opción de mantener una familia, pagar la hipoteca.
Como si los gastos, las facturas tuviesen mayor fuerza que los sueños.
Ante esta encrucijada se encontraban mi mente al salir de ver la película El Rey Leon con mis hijos y aunque me gusto más la versión animada, me dejo un gran impacto la escena en la que las nubes en el cielo se separan y el espíritu de Mufasa aparece. La voz parental de Mufasa retumba en el cine: ¡Simba! Recuerda quién eres. Eres más de lo que te has convertido.
¡Wow! Que maravillosa línea para expresar ese sentimiento profundo del potencial sofocado que sentimos cuando nos sentimos prisioneros de nuestro trabajo.
En la película, Simba se vio obligado a huir por un corto tiempo, tiempo en el cual vivió sin preocupaciones. Sin embargo, sabia en su corazón que estaba destinado a más. Sabía que necesitaba regresar con su gente para tomar su lugar, sin importar lo aterrador que fuera.
Tienes éxito, pero no es significativo en tu vida. No te gustaría vivir todos los días haciendo lo que amas.
Para identificar ese propósito que de significado a tu vida da respuesta a ¿Qué harías si supieras que no puedes fallar?, ¿Qué harías, aunque nadie te page por hacerlo?
Todos tenemos la necesidad de vivir en ese punto donde nuestros talentos, habilidades y dones se cruzan entre la satisfacción de las necesidades y vacíos del mundo que nos rodea. Lamentablemente ni el mundo, ni nosotros somos un punto fijo al que llegas y te puedes quedar por siempre, mas bien, cambia constantemente y por lo tanto también nuestra búsqueda de ese punto que nos de un propósito de vida.
Vivir tu propósito significa despertar todas las mañanas emocionadas. En el momento en que sus pies tocan el suelo, no puede esperar para marcar la diferencia en la vida de otro. Estás emocionado de resolver un problema, poner una sonrisa en el rostro de alguien, identificar una solución a un problema y te vas a la cama por la noche con la satisfacción interna de haber sido tu yo más productivo ese día. Trajiste lo mejor de ti al trabajo y lo diste al 100 por ciento.
Para no perderse es importante establecer indicadores que iluminen el camino
5 Indicadores que iluminan el camino para encontrar tu propósito.
Con el paso del tiempo es normal que vayamos perdiendo ese sentido de propósito, esa energía y claridad; las dudas y temores comienzan a confundirnos y mostrarnos caminos que poco a poco nos desvían de nuestro propósito. Para lidiar con esto, es importante establecer indicadores que iluminen nuestro camino.
#1 Despierta tu curiosidad
El deseo de conocer y aprender despierta tu mente obligándola a revolucionarse. Cuando admites que no sabes algo y estás dispuesto a averiguarlo comienzas a liberar ese potencial. ¿Qué es lo que más te gustaría saber, aprender…? que abrirá la posibilidad de tu propósito.
Cuando eres curioso, haces preguntas, buscas respuestas y te interesa saber cómo funcionan las cosas.
La curiosidad nos hace probar nuevos enfoques para viejos problemas, examinas las situaciones con una mente abierta que a menudo resulta en soluciones creativas e innovadoras.
Estos tres puntos nos abren la posibilidad de encontrar nuestro propósito. Así que recuerda que hasta que estemos muertos, la gente podrá juzgarnos por lo logrado, hasta entonces, depende de nosotros seguir buscando y ponernos en el asiento del conductor.
#2 Examine sus motivos
Los motivos puros y honestos te impulsan hacia adelante con fuerza como la flecha de arquero mientras que los motivos dudosos y cargados de temor te mantiene encerrados. Esto sucede por ejemplo cuando nuestra autoestima deriva de lo que los demás piensan de nosotros: encierras tus motivos y no sientes impulso por avanzar.
En el entrenamiento de vida se aprende a validar realmente desde adentro los motivos que nos impulsan para que estos sean permanentes, de esta forma, la confianza es inquebrantable y no se ve afectada por la forma en que los demás ni las circunstancias reaccionan hacia ti. Esta confianza motivada por la verdad nos conduce a conexiones y resultados auténticos.
Los invito a hacer el trabajo interno de examinar sus motivos, sin importar cuál sea la situación. Si no lo hace, es probable que construyas tu vida sobre una base inestable, creando obsesionado por lograr resultados que se encuentran desconectados con tu ser.
Cuando estas abierto a diferentes resultados, estas alineado con tu ser y esa paz interior libera su propósito y atrae lo que es mejor para ti.
El propósito se reconoce cuando el tiempo deja de existir: se alinean los pensamientos con los sentimientos y fluyen las acciones. Recuerda que el propósito no es externo: esta en tu interior.
#3 Enciende tu intuición
La intuición es conocer o sentir sin el uso de procesos racionales. Es llamado como sexto sentido o corazonadas… pero es ese instante cuando simplemente se sabe que estas destinado a caminar por un determinado camino o ante una decisión especifica. No sabes por qué lo sabes, simplemente lo sabes.
Cuando la intuición nos guía caemos en un estado de alegría sin complicaciones, sabiendo que estas marcando una diferencia en la vida y fluyes sin esfuerzo. Es como, así como “no cuesta nada, pero lo ganas todo”
Escuchar y seguir tus instintos es clave para tener un propósito. Cuando vives con un propósito, te vuelves más intencional sobre lo que haces y cómo lo haces. Te invito a permanecer abierto a lo que te dice tu intuición, así como lo estas por los datos concretos ya que en ocasiones no se tiene información suficiente para tomar una buena decisión. Así que cállate, escucha tu instinto y déjate llevar.
Ya sea que el mundo apruebe o desapruebe que sigas tu intuición, eres tú quien tiene que vivir con tu elección. Sabrá que su instinto está en el blanco por la paz que sentirá en su alma.
#4 Evalúe las áreas fundamentales de su vida
Cuando estamos con un sentimiento de desvalida, desmotivación, sentimos que no estamos capacitados ni deseos de adquirir experiencia, no estamos viviendo nuestro propósito.
Cuando no participas completamente y solo realizas el trabajo para evitar ser despedido. Estas allí físicamente, pero tu mente y emociones no están disponibles. Es momento de realizar un examen de conciencia y dar respuesta a ¿Cómo le va en sus áreas centrales de vida? ¿Sobresale en algunos y le falta en otros?…
Es importante saber que las áreas centrales de tu vida están personalizadas con tu propósito. Solo tu puedes definirlos por eso date el permiso de ser intencional y profundizar mas en lo que quieres convertirte y como vas ha llegar ahí.
Por ejemplo, tomemos de las áreas centrales la carrera profesional y establecemos las siguientes preguntas ¿En qué soy bueno? ¿Cuáles son mis talentos, habilidades y habilidades especiales? Entonces lo proyectamos al exterior: ¿Qué quiero hacer?
Busca tus motivos verdaderos dentro de las áreas centrales de tu vida y ve como las proyectas al exterior. ¿Qué problema externo, situación o necesidad te molesta? ¿Qué oportunidades, carreras o vocaciones le interesan, pero no ha perseguido? Este ejercicio no solo te ayuda a iluminar el camino del propósito, sino que te impulsara para vivirlo.
#5 Desarrollar hábitos de alto impacto
Para este punto ya habrás identificado algún propósito verdadero de vida, así que, ha llegado el momento en desarrollar comportamientos y acciones que lo lleven a cabo rápidamente por medio de actividades de alto impacto que aceleran el proceso de dar rienda suelta a su propósito.
Las actividades de alto impacto aceleran el proceso de dar rienda suelta a su propósito. Por otro lado, los hábitos de bajo impacto agotan su energía, su entusiasmo y sus esfuerzos, y retrasan e impiden que encuentre su propósito. Las de bajo impacto nos agotan, afectan el entusiasmo, el esfuerzo, retrasan y obstaculizan el encuentro con el propósito.
Desarrollar el habito de empoderar tu vida te va convirtiendo en el director de tus recursos que determinara el resultado de tu vida. Por ejemplo, El tiempo:
El tiempo es nuestro recurso más preciado y, sin embargo, tendemos a dejarlo escapar en actividades que no nos hacen avanzar. ¿Cuánto tiempos pasas viendo televisión, respondiendo correos electrónicos y navegando por Internet? Seré el primero en admitir que he perdido demasiado tiempo en esas tres cosas. Por eso todos los días leo mis propósitos de mi vida y me enfoco en alcanzar las metas que yo establecí.
Este hábito ha transformado mi vida y quiero que lo pruebes: cada mañana, dedique 20 minutos a la meditación y a enfocar tus pensamientos en tu propósito de vida y las acciones que realizaras hoy para logarlo. Este ritual matutino se ira expandiendo y comenzaras a disfrutarlo plenamente asignando 20 minutos para ejercicio, otros 20 para leer… o cualquier otra actividad importante para ti.
Descubre tu propósito.
Comienza todos tus días con este sencillo ejercicio que ayudaran a descubrir tu propósito. Intente comenzar cada día con un momento de tranquilidad en meditación, oración o con su café matutino. Date el espacio para hacerte esta pregunta todos los días.
1. Pregúntate
¿Cómo puedo usar mi propósito para marcar la diferencia? – La mente subconsciente se abrirá y dará respuesta.
Cada día da un pequeño paso que te lleve en la dirección de tu propósito. Escriba su objetivo, luego divídalo en objetivos más pequeños y luego aún más en pasos pequeños y prácticos. Te lo prometo, estos se sumarán rápidamente.
2. Infórmate
Busque activamente respuestas sobre cómo puede usar su propósito cada día. Busque el camino que se supone que debe tomar. No se desmotive si algunos caminos lo lleven a callejones sin salida. Está bien; todo es parte del proceso.
El camino para vivir tu propósito no siempre es obvio o claro. Conéctese, lea todos los libros, vea videos, escuche podcast, Suscríbase a nuestro blog de empodera tu vida y busque orientación de personas que puedan ayudarlo a vivir su propósito.
Una vez que haya abierto su mente y su corazón a las posibilidades del universo, preste mucha atención a las personas que aparecen. Están ahí para enseñarte una lección, desafiarte o ayudarte en tu camino.
3. Actúa
Acción y acción. Cuando se encuentre con una puerta de oportunidad que intuitivamente cree que es para usted, debe actuar. Si quieres saber qué hay al otro lado de la puerta, tienes que empujarla para abrirla y pasar.
Toma las decisiones y elecciones que la vida te trae para ayudarte a cumplir con tu propósito. Cada paso, aunque sientas que es en falso o te haga perder el equilibrio, te ensañara algo para acercarte más a tu propósito.
Con estos tres pasos todos los días, le prometo qué en unos meses, su vida se transformará por completo porque estará viviendo su propósito.
