EL TORDO. El canto que anuncia la lluvia.
Este singular pajarillo de 22 centímetros, desconocido para muchos americanos, emite un canto muy distintivo ya que le gusta repetir varias veces diferentes motivos y es sabido en todo bosque europeo que oír el canto del tordo anuncia la llegada de la lluvia; aunque también se utiliza en el lenguaje popular o burdamente se dice “borracho como un tordo” porqué este pequeñín adora las uvas, de las cuales se atiborra antes de migrar hacia áfrica del norte.
En la edad media su canto timbrado, tan característico y melodioso impresiono la imaginación de los hombres al grado de establecer la creencia de tener una vida más larga si se lo comían. Además, asignaron a su canto la anunciación del paraíso o la buena nueva para los cristianos.
El tordo, simbólicamente, nos habla de una persona que sabe lo que quiere y que está dispuesta a hacer lo que deba para obtenerlo siempre por medios justos y honestos. Precipitándose a los acontecimientos para imponer sus deseos y voluntades a los demás, con la intención de obtener su propia satisfacción. Aunque la misma persona puede revelarse reivindicativa o mostrar rebeldía, es simplemente impaciencia para conseguir sus objetivos.
El Tordo surge en nuestra imaginación anunciando alguna invitación, cita o encuentro inesperado ya sea una gestión para reclamar algo concreto o proponer nuestra candidatura para un puesto mayor o realizar alguna actividad para acceder a una situación más interesante. Siempre dirigido hacia una esperanza, proyecto o anhelo que aspiramos realizar.
Existen dos curiosas características relacionadas a este singular pequeñín. Las dos están relacionadas con el alimento. Siendo la primera, cuando a este pájaro se le ocurre embutirse un caracol; toma el caparazón con el pico y lo estrella contra las piedras para así conseguir caracol desmenuzado. Mientras que la otra va en relación al origen de la palabra y expresión “aturdir”.
Esa sensación momentánea en la que no tienes la capacidad para actuar o comportarte de forma coordinada, especialmente mediante un golpe, un sonido intenso y prolongado o una fuerte impresión que nuestros ancestros la identificaron con la embriaguez asociando al Tordo que en la época de vendimia queda en estado cercano al mareo e incapaces de volar con facilidad y soltura al ingerir vorazmente tanta uva antes de migrar como si estuviese borracho.
Por eso cuando escuchen chiflar a un borracho recuerden a este hermoso ave que nos muestra la riqueza simbólica de los seres vivos y si quiere conocer un lugar místico donde la simbología de las aves inspiran tranquilidad y belleza visite el nido, santuario y hogar de más de 300 especies de aves.
Cuando alguien se siente confuso, algo mareado o desconcertado se dice que está aturdido.
El origen de la palabra la obtenemos del tordo, un pájaro muy común en España y cuya alimentación se basa en ingerir principalmente aceitunas, insectos y algunas frutas; siendo las favoritas de estos animales las uvas, las cuales picotean masivamente en época de vendimia y tras su masiva ingesta quedan en un estado muy cercano al mareo y semblante a la embriaguez, no siendo capaces de echar a volar con facilidad y soltura.
Ese estado en el que se encuentra el pájaro originó que se utilizase la expresión ‘aturdir’o ‘aturdido’ en relación a las personas y otros animales que presentan síntomas de mareo.
