Este dicho popular hacer mención, al mérito; puesto que, si en la vida todo nos sale de maravilla sin trabajo alguno o lo obtenemos de nuestra familia, no tendríamos ningún mérito, solo el de existir.

En cambio, si a pesar de las circunstancias avanzamos cuesta arriba, nos enfrentamos a las adversidades, mejoramos, nos esforzamos y nos responsabilizamos por nuestros actos para salir adelante. Nos ayudaría mucho el poner buena cara al mal tiempo.

La satisfacción de haber conseguido algo gracias a nuestro mérito, es respirar felicidad.