Una chica sentada en sillón viendo su celular

El sedentarismo influye en el aumento de peso.

El cuerpo es una máquina diseñada para la actividad, pero el estilo de vida desnaturalizado que llevamos ha propiciado que la mayoría de las tareas que requerían esfuerzo físico y desarrollo mecánico puedan realizarse actualmente de manera automática. Favoreciendo la proliferación de trabajos sedentarios en los que nos limitamos a estar delante de un ordenador durante horas.

También se ha demostrado que aquellas personas con un bajo índice de masa muscular tienen mayor tendencia a la acumulación de grasas. Ya que el músculo es uno de los principales mecanismos de consumo del cuerpo, por lo que, cuanta más masa muscular tiene una persona, más energía precisa para mantenerla y más facilidad dispone para quemar todo lo que come. Esta es la explicación por la cual los fisicoculturistas deben realizar varias comidas al día de alto valor energético para mantener la línea.

Por lo tanto, tenemos que actuar contra el sedentarismo. Si crees que hay que sufrir para lograrlo … ¡estás muy equivocado!

Tú puedes adaptar a tu cuerpo al ejercicio físico poco a poco. Lo más importantes es dar el primer paso comenzando con prácticas tan sencillas como estas:

Camina.
Intenta hacerlo durante 30 minutos al día de forma continua.
Aprovecha los parques cercanos a tu casa, hazlo solo u organízate para quedar con un amigo y conversar mientras dais un paseo tranquilo. Además de ejercitarte, seguro que consigues pasar un buen rato en compañía.

Elige siempre las escaleras.
Subir unos escalones en tu casa, en la oficina o cuando vayas a un centro comercial es mucho más beneficioso. Deja el ascensor para personas que de verdad lo necesiten.

Toma un descanso del trabajo.
Si trabajas en una oficina, tómate unos minutos de descanso, sal y camina.
Romper con la inactividad te ayudará a desconectar de los problemas y tensiones laborales.

¡Mueve el esqueleto!
Pon un poco de música en casa y déjate llevar. ¿Puede haber un ejercicio más divertido que bailar?

Labores Domésticas.
Limpiar, pintar o mover los muebles de la casa para darle otro aire al hogar implican un esfuerzo que puede ser muy beneficioso.

No hay excusas para quedarse sentado en el sofá. Ponte en marcha con alguna de estas propuestas o aplicando tus propias ideas.