Melusina, ser mitológico

¿Te has preguntado alguna vez qué simboliza el logo de Starbucks? Se trata de una sirena de dos colas, una criatura mitológica que nace a través de la mezcla de la cultura céltica con el imaginario cristiano de la época medieval. Vamos, una amalgama de dos civilizaciones, culturas y religiones muy diferentes.

 

Una de las leyendas más famosas dentro del imaginario colectivo medieval es la de Melusina, la mujer serpiente. Esta leyenda es recogida por primera vez por Jean D’Arras quien escribió una novela titulada La Noble Historia de Lusignan o La historia de Melusina(s. XIV) en prosa. Sin embargo, Melusina es un hada muy vieja nacida en un pasado muy remoto. Algunos ven en ella una deidad celta protectora de la Font de Sé (Fuente de la Sed), otros creen que fue una superviviente de la Meluciena de los escitas.

 

Los historiadores encuentran en ella la personificación de auténticas heroínas como la Reina Sibila. Como vemos hay variedad de interpretaciones sobre este personaje, su simbolismo y el signficado de la leyenda, pero sólo hay un relatode los hechos, así que pasemos a exponerlos.

 

Melusina era la hija mayor del rey Elinás, soberano de Albión, topónimo traducido habitualmente por Reino blanco y ubicado en Escocia. Este rey se casó en segundas nupcias con el hada Presina y con ella tuvo tres hijas también hadas: la mencionada Melusina, Melior y Palestina. Como hada melusiniana que era, Presina le impuso a su marido un pacto en virtud del cual él nunca podría verla cuando pariese o criase a sus hijos. Algo que incumplió Elinás, a instancias de su hijo nacido en su anterior matrimonio.

 

El soberano visitó a su esposa cuando esta bañaba a las niñas/hadas. Como consecuencia Persina y sus hijas desaparecieron para siempre de su vida y fueron a la isla de Avalón.

 

Cuando las niñas crecieron en la que después sería última morada del rey Arturo usaron sus poderes de hadas y decidieron encerrar a su padre en la montaña mágica de Northumberland.

 

El hada Pressina, la maldice condenándola a ser eso, mitad mujer, mitad serpiente en castigo por haber encerrado a su padre, el rey Elinas de Escocia en la montaña mágica de Northumberland a causa de una falta no tan grave como para ser penada con semejante severidad –de hecho, la falta era el quebrantamiento de la consabida promesa dada, en este caso a su madre Pressina.

 

Persina las acusa entonces de ser unas malas hijas, además de no mostrar compasión alguna. Por ello lanzó a Melusina un sortilegio que la condenó a ser hada «hasta el día del juicio», salvo que un hombre se casara con ella y no la viese nunca los sábados, para dificultar la búsqueda de marido el sortilegio de su madre contenía una segunda condena: Tú Melusina que eres la más mayor, la más sabia y la culpable, por este encantamiento te convertirás en serpiente todos los sábados de cintura para abajo (….)

 

Después de esto, y junto a una fuente, tiene lugar el encuentro entre Raymondin y Melusina. Cierto día, habiendo salido a cazar, Raymondin el hijo del conde de Forez mata accidentalmente a otro noble (su propio tío) cuando lo que intentaba era salvarle la vida del ataque de un jabalí.

 

Desolado e invadido por la desesperación, Raymondin vaga por los bosques sin saber cómo comunicará tan infausta nueva a los hijos del muerto, más hete aquí que, junto a una fuente, La fuente de la Sed, se encuentra a una bella muchacha vestida de blanco: es el hada Melusina. Encontró a Melusina en lo profundo de un bosque cuando ella iba ricamente vestida y en compañía de otras dos hadas. La mujer sujetó el caballo del muchacho con decisión y se dirigió a él sin ocultar en ningún momento su atractivo, su riqueza y sus deseos de formar una familia.

 

Melusina le consuela y le da la solución para explicar a los hijos del conde de Poitou, como sucedió la muerte accidental de su padre. Raymondin, prendado tanto de su belleza como de su sabiduría, la pide en matrimonio, imponiéndole ella sólo la condición de que los sábados le permita retirarse a sus aposentos sin ser vista en todo un día y una noche, a lo que su enamorado se aviene sin discutir.

 

El caballero regresa a la corte del hermano de su padre y relata a sus primos como sucedieron los hechos conducentes a la muerte del conde; sus primos aprecian la nobleza de su conducta y no tienen nada que reprocharle, al contrario, pues le ofrecen como regalo de bodas unas tierras que él debe elegir, entonces el hada Melusina le aconseja que pida toda la

extensión que pueda caber en una piel de ciervo, y, cogiendo esa piel, hace largas tiras de ella, las cuales, al ser enlazadas, dan un inmenso territorio que desde entonces será su feudo. Ambos contrajeron nupcias y Melusina le hizo el presente de construir, con ayuda de otras hadas y entidades mágicas, el castillo de Lusignan para él, aparte de la capilla en la que se casaron.

 

El hada cumplió con su parte y del matrimonio nacieron diez hijos, todos con alguna deformación.

Los hijos de Melusina y Raymondin:

-Urian, el mayor, se convierte en rey de Chipre, aunque tiene un rostro corto y ancho, un ojo rojo y otro verde, y tiene las orejas más grandes que puede tener un niño.

-Eudes tiene una oreja más grande que la otra.

-Guyon tiene un ojo más alto que el otro, se convierte en rey de Armenia.

-Antoine lleva una garra de león (o una pata) en la mejilla, se convierte en duque de Luxemburgo.

-Renaud tiene un solo ojo, se convierte en rey de Bohemia.

-Geoffroy nace con el colmillo de un jabalí que le sale de la boca; (Rabelais lo convertirá en el antepasado de Pantagruel )

-Fromont, que se convierte en monje en Maillezais , tiene una pequeña mancha peluda en la nariz.

-Thierry y Raymonnet (también conocidos como Raymondin) son normales.

 

Durante el primer año de casados, Melusina también emprendió la construcción de varios castillos y fortalezas, contribuyendo a la pujanza y el esplendor de la familia Lusignan.

 

Vivieron felices muchos años, hasta que un malhadado día, el conde de Forez, hermano de Raymondin, en el transcurso de una alegre cena que se celebraba precisamente la noche de un sábado, vertió insidioso en su oído comprometedoras dudas acerca de la desaparición de su esposa Melusina, ya que no compartía con ellos la mesa. Entonces, Raymondin, acicateada su curiosidad, subió a las estancias del hada y espiándola por el agujero de la cerradura pudo descubrir el secreto tan celosamente guardado; ella estaba en el baño y de cintura para abajo era una serpiente.

 

Con todo, y porque la amaba, Raymondin prefirió callar y no comentarle a nadie lo que había visto. Sin embargo, tiempo después, uno de sus hijos, Geoffroy, enzarzado en lucha fraticida con su hermano Fromont, acabó con la vida de éste, arrasando el convento en donde era monje, con cuya existencia pagaron también los demás religiosos al haberle acogido. Raymomdin entonces acusó a Melusina de haberle traído la desgracia a su linaje, y rechazando las muestras de consuelo que su esposa le ofrecía la trató de odiosa serpiente, lo cual hizo comprender al hada que el secreto había sido descubierto, o sea, que Raymondin no cumplió su palabra dada como caballero.

 

Melusina, herida en lo más profundo por la traición, se encolerizó y huyó volando del castillo, para no volver más que de noche a visitar a sus hijos, pero siguió volviendo al castillo para amamantar a sus hijos pequeños, así ellos también disfrutaron de su magnífica leche y crecieron igual de bien formados que sus hermanos. Al final, salvo uno que optó por la vida religiosa, todos ellos se casaron y llegaron a ser reyes o, al menos, señores de la alta nobleza.

 

Nunca regresó con Raymondin, quien la perdió para siempre, acabando sus días como ermitaño en la montaña de Montserrat Según la leyenda, el hada Melusina acostumbróse a volar entorno al castillo de Lusignan cada vez que los condes iban a morir, alertando a sus moradores con gritos y lamentos.

 

En realidad, Melusina pertenecía al linaje de las hadas. Jean D’Arras nos cuenta que era hija del rey Elinas de Escocia y el hada Pressina, quien la había castigado a adoptar forma de serpiente por haberse portado mal con su padre. Melusina se transformaría en serpiente de cintura para abajo cada sábado hasta que encontrase un hombre que se casara con ella aceptando (y manteniendo) la promesa de no verla durante ese día de la semana. Había vagado por todo el mundo hasta llegar al bosque de Colombiers y conocer a Raimundo. De no haber sido por la desconfianza de este, ambos habrían sido felices durante el resto de sus vidas.

 

Antes de abandonar el castillo, Melusina prometió que volvería a aparecer antes de la muerte de cada Señor de Lusignan para llorar y lamentar la desgracia de la Casa. Y son muchos los que aseguran haberla visto, volando por el aire o bañándose en la Fuente de la Sed, aun años después de que el último de los Lusignan hubiese fallecido.

 

Una posible explicación a la leyenda:

 

Mélusine significa “maravilla” o “niebla del mar”. Para los lusignanos , se la llama “Mère Lusigne” (la madre de los lusignanos), fundadora de su línea. En el diccionario Littré , se llama “Merlusigne”, lo que podría sugerir una connotación acuática.

 

Émile Verhaeren creó un poema, Le chant de l’eau , en el que aparece su nombre. Algunos le dan un origen bretón insular: en bretón su nombre pasa a ser Melizenn y se traduce como “La Mielleuse”; el nombre de su madre, Persina, encuentra su raíz bretona en la palabra Berz o Berziñ que significa según el contexto advertencia, prohibido, feriado, prohibición, mandato judicial, advertencia, que corresponde bien a su rol frente a su esposo. El nombre de su hermana Melior podría provenir de Meler en bretón, “el productor de miel “, pero Miliour en bretón también significa “La Flatatteuse”. Para su hermana Palestina, podríamos hacer una conexión con Bac’h C’hestenn, Bac’h que significa “célula” y la mutación de Kestenn , que significa “la colmena ” en bretón. Quizás ligado al hecho de que permanece prisionera de la montaña como ninfa de abeja en la celda de la colmena. Sin embargo, Bac’h Laez Tenn está más cerca de su papel en la historia; Bac’h también significa “secuestro” y Laez Tenn significa “la altura difícil”, implícita, para escalar.

 

El nombre del cerro de Brumblerio también toma su nombre del bretón y se acerca al cerro llamado Bryn y Briallu , conocido hoy como Primrose Hill y que significa El cerro de las prímulas . Del mismo modo, Elenos Hill proviene del nombre de Elenydd Hill (pronunciado Eleneuze) ubicado en el Cámbrico en Gales y que se extiende desde el área de Plynlimon Hills en el norte (sur de Machynlleth y este de Aberystwyth) hasta las colinas de North Carmarthenshire y sudeste. Ceredigion. En cuanto al monte Canigou, se puede encontrar en Gwynedd, Gales, en la montaña de Carnguwch que se eleva a 359 metros en el territorio del municipio de Pistyll. Su cumbre está formada por un gran mojón de la Edad del Bronce, de 6 metros de altura y 30 metros de diámetro, conocido en la zona el pecho de doncella o el vientre de la virgen. El castillo en Armenia podría explicarse por la proximidad oral a “Ar mynydd” (pronunciado ar minez ) en galés, que significa “en la montaña”.

 

La fuente de Cé se dice ffynnon syched en galés o fetan sec’hed en bretón, que significa fuente de la sed. Tenga en cuenta que corresponde más Ce oralmente sych o sec’h que significa fuente seca y, por lo tanto, seca.

 

Según la escritora especialista en hadas Estrella Cardona, el origen de esta leyenda lo hallamos en las hadas acuáticas. La simbología del agua, en las más antiguas culturas del planeta, se halla unida a la fecundidad igual que las serpientes -y por deformación, o transformación, también los dragones. Fue en tiempos remotos que bien podemos llamar prehistóricos, cuando el misterio de la maternidad tenía sometido al varón de la especie que adjudicaba unos poderes incomprensibles, y por ello mágicos, a la mujer, el matriarcado imperaba en la sociedad de su época; la mujer era dadora de vida y las diosas gobernaban la Tierra muy por encima de sus homónimos ( ya que en épocas pretéritas, incluso el sol era una deidad femenina), luego, cuando el hombre descubrió que él tenía arte y parte en el misterio de la concepción, las cosas cambiaron hasta el punto que ancestrales saberes tuvieron que disfrazarse con ropajes diferentes; de ser madres y señoras, sacerdotisas de fecundidad adoradas sin discusión, las mujeres empezaron a convertirse en hechiceras, brujas o hadas (que viene a ser lo mismo), y éstas a su vez en leyenda, una leyenda que intentaba preservar lo poco que les quedaba ya del concepto sagrado de un divino ministerio, el de dar la vida, y Melusina es una de ellas: hada y leyenda.

 

El hada Melusina es un símbolo complejo que combina el poder de los cuatro elementos, a la vez es un hada acuática, como su madre. También es medio humana, una bruja que se educó en Avalon y aprendió los secretos profundos de la Magia que allí se aloja. Es parte de la tradición de las hadas constructoras de monumentos sagrados. Según Cirlot, ella sería «el arquetipo de la intuición genial, en lo que ésta tiene de advertidor, constructivo, maravilloso, pero también enfermizo y maligno».

 

Si Melusina aparece en tu vida, será para enseñarte a vivir más intensamente, a sostener tu palabra, tus promesas y a respetar los compromisos afectivos. Tienes que aprender a cuidarte, con profundidad, lealtad, amor, rectitud e intensidad.

 

Posiblemente es hora de aprender las leyes mágicas y también anuncia una poderosa energía creativa.

Para Laurence Harf-Lancner (1984), calificada como la mejor estudiosa del mundo feérico medieval, Melusina encarna el tipo de hada que lleva su propio nombre.

 

Todas ellas son mujeres muy blancas, muy bellas, jóvenes, dotadas de grandes riquezas y que viven en el bosque. A este grupo también pertenecen su madre y la amiga/amante de Lanval, caballero paupérrimo en la corte del rey Arturo creado por María de Francia. Al igual que las hadas morganianas, Melusina y otras serían una invención medieval dentro del ciclo artúrico.

 

Las hadas aparecieron anteriormente en relatos, cuentos y otras historias del floklore centroeuropeo, especialmente bretón.

 

Harf-Lancner (1984) indica como característica de las hadas melusianas el deseo de salir de su mundo feérico y unirse a su amante/marido en el mundo terrenal.

 

Este tipo de hadas contribuyen al matrimonio de múltiples formas, en especial formando una familia. Otra característica común a todas es la imposición de un pacto, pacto que su compañero no suele cumplir por lo que se arruina o bien la unión o bien el continuar viviendo en el mundo terrenal.

 

Fuente: grupo de Facebook – cuentos, relatos, historias y leyendas.