Una chica divirtiéndose porque no se complica la vida.

Es más fácil complicar las cosas que facilitarlas, simplemente porque actuamos guidos por nuestros instintos, emociones y conductas sin pensar antes de actuar.

Este habitual proceder ya está inscrito en la famosa frase mexicana “nos lanzamos como el Borras” que se usa para referirse a una persona que hizo algo de manera precipitada, sin medir las consecuencias que podrían derivar de sus acciones.

Si no quieres complicarte la vida deja de actuar intempestivamente frente a los hechos y grábate en la cabeza el pensar antes de actuar, sobre todo busca las formas simples o responde primero, por lo menos, que es lo que puede salir mal.

Acostúmbrate a trabaja desde lo básico, no buscar el hilo negro de las cosas y siempre asegúrate de entender la tarea o el problema antes de comenzar, examina cómo estás haciendo las cosas y cuestiónate sobre lo que haces y quieres lograr.

Aquí te comparto algunas preguntas para que no te compliques la vida.

  • ¿Cuáles son las expectativas de tiempo y rendimiento que indicarán una finalización satisfactoria?
  • ¿Es una tarea que consume todo tu tiempo?
  • ¿vale la pena el tiempo que está invirtiendo?
  • ¿Cuenta con los recursos necesarios?
  • ¿Puede ser delegado?

 

Ahora bien, si es un trabajo que se pueda delegar debes asegurarte de que esa persona entienda la tarea o el problema antes de comenzar porque podrías complicar tu vida y la de esa persona.