los Kelpies, dos enormes cabezas de trescientas toneladas y más de treinta metros de altura que recuerdan a estos caballos sobrenaturales del folclor escoses que podemos verán la película Frozen 2

Entre el agua y la tierra, cerca de Falkirk, Escocia, se alzan los Kelpies, dos enormes cabezas de trescientas toneladas y más de treinta metros de altura que recuerdan a estos caballos sobrenaturales del folclor escoses que podemos verán la película Frozen 2 “.

La figura del kelpie hace alusión a un demonio o duende con forma de caballo que habita en los ríos y se aparece a los humanos para, mediante engaños, sumergirlos hasta la muerte en sus moradas acuáticas. Otras criaturas parecidas, denominadas ech-ushkya o each-uisge, viven en los lagos.

Existen distintas tradiciones sobre la forma de actuar de estos seres. En una de ellas, un jinete percibe que algo se sienta en la grupa de su montura; entonces, cuando vuelve la mirada, se encuentra con un ser peludo de rasgos equinos cuyas dos patas traseras están rematadas en cascos. Este tratara de estrangularlo, y para impedirlo, la victima tendrá que evitar que lo rodee completamente con los brazos.

También es posible ganar en astucia a un Kelpie. Una leyenda asegura que, si logramos cambiarle su propia brida por la nuestra, quedara inmediatamente a nuestro servicio. De hecho, en muchas historias se cita a granjeros que prosperaron gracias a que uno de estos duendes trabajo sus tierras durante décadas.

En los relatos más benignos, los kelpies tienen forma humana, y solo los delatan sus pies. Por lo generar se presentan desnudos y empapados, como si fueran náufragos o vagabundos, ante los jóvenes que pasean por las orillas de los ríos. Algunos especialistas relacionan esta figura con los faunos griegos o la creencia en los íncubos, demonios sexuales masculinos que buscan aparearse con mujeres.