Un excelente habito de vida que pocas personas han pensado es el de ser voluntario. Esto es, ofrecer voluntariamente tú el tiempo y esfuerzo para ayudar a los demás y aunque no lo creas esta acción puede valer incluso más de lo que piensas.
En un estudio, solo 40 horas de tiempo voluntario al año para personas jubiladas tendían a prolongar su vida. En otro, los voluntarios tienden a ser más felices, más enérgicos y con mejor control de sus vidas que los no voluntarios. Dar de sí mismo, sin importar su edad, vale la pena en la energía mental positiva que va con dar.
Ofrecer un poquito de nuestro tiempo y esfuerzo para ayudar a otros puede ser mucho más gratificante de lo que imaginas. Es una oportunidad para ver cómo tu granito de arena puede tener un impacto inmediato y directo para lograr un cambio positivo en el mundo.
Si te preocupa que tus horarios se interpongan en tus ganas de ayudar puedes ingresar a la página de Haces falta, donde puedes encontrar un sinfín de programas de voluntariado según tus intereses y tiempos.
Otra opción similar es Voluntarios México, donde puedes registrarte y recibir en tu correo convocatorias para voluntariados en distintos rubros, eventos internacionales en la CDMX, festivales culturales, eventos en las embajadas, etc.
La Secretaría de Salud tiene un programa de voluntariado en el que puedes brindar apoyo a pacientes y familiares de los Institutos y Hospitales adscritos a esta dependencia. Si quieres conocer más da clic aquí.
También puedes ser voluntario en la Cruz Roja Mexicana, ayudando a promover la dignidad de las personas, la protección de la salud y la cooperación solidaria. Las áreas de participación se dividen según tus conocimientos e intereses. Si te interesa dale clic aquí.
Además, puedes buscar o crear algunas actividades u opciones de voluntariado como:
- Un comedor de beneficencia comunitario o despensa de alimentos, que proporciona alimentos para los necesitados.
- La cafetería de la escuela de su hijo o nieto o el programa extracurricular, donde los voluntarios adultos pueden ayudar a fomentar una alimentación saludable.
- Un centro para personas mayores, donde se toma el tiempo para disfrutar de una comida con un adulto mayor.
- Una caminata por una causa, donde camina para recaudar fondos para una causa, tal vez para una despensa de alimentos o la causa de su elección.
