Ave gallinácea de la misma especie que el gallo o gallina, y aunque en varios lugares de Europa se llame “gallo de Indias” es oriundo de América del Norte y no de las Indias (Día de Gracias)

La hembra del pavo, la pavada, es muy prolífica, puesto que pone hasta 6 huevos seguidos y su nidada puede llegar a tener hasta 25 huevos.

De carácter feroz, defiende sus pequeñines de forma aguerrida. Su plumaje es cobrizo, pero está lleno de reflejos verdosos y rojizos.

Símbolo de fecundidad para los indios Norteamericanos, y el pavo se entendió como lenguaje simbólico de virilidad. Estos mitos han subsistido en Europa desde que la especie se introdujo en el siglo XVI.

Cuenta la leyenda que en el año 1621, cuando los primeros colonos llegaron a bordo del Mayflower a las costas de Norteamérica, en concreto a Plymouth (Massachussets). El invierno fue especialmente difícil, pero los indios les prestaron toda su ayuda para sobrevivir en aquellas tierras inhóspitas y desconocidas para ellos. Ante la amabilidad de los indios, los pioneros los invitaron a participar con ellos en la preparación de diversos juegos y carreras y, por supuesto, en una gran comida, en la que no faltó el pavo salvaje. Y desde entonces, en Estados Unidos se celebra el Día de Acción de Gracias cuatro jueves de noviembre y es un día en el que las familias se reúnen en torno a la mesa para disfrutar de una especial cena; y es tan importante que no importa dónde se esté, los norteamericanos son capaces de atravesar todo Estados Unidos para acudir a esta cita eminentemente familiar, que tiene más importancia, incluso, que la propia Navidad. Aunque, también es uno de los grandes protagonistas de las navidades el pavo.

Sin embargo, su mal carácter, su actitud defensiva y agresiva, le dieron mala reputación, aún más cuando hay algo imponente y presuntuoso en sus andares, que no le hacen nada simpático y precisamente estos comportamientos conflictivos se relacionan con la adolescencia nombrándola “la edad del pavo”.

El Pavo designa a una persona feliz de vivir y realizada, simple, jovial, alegra, buena compañía y llena de buena voluntad, de buena naturaleza. En ocasiones, este augurio es simplemente el de la mujer embarazada o la madre de familia numerosa.

Su lenguaje simbólico, expresa a una personalidad fecunda o productora, rica o prospera y posee una gran facilidad para hacer fructificar su haber, al ser generosa, expansiva y está llena de recursos. Sin embargo, a veces, bajo su bondad natural y su gran espontaneidad, se esconde una hipersensibilidad que la hace más frágil y susceptible de lo que parece.

En su aspecto negativo recalca el aspecto presuntuoso, desconsideradamente prodigio, glotón o bulímico. O bien, podemos estar seguros de que el individuo con el que nos vamos a encontrar no podrá jamás mantener sus promesas; y por último, se puede tratar de un ser ávido, exclusivamente preocupado por sus intereses y las ventajas que obtendrá.

En cuanto a las circunstancias que el augurio del Pavo anuncia casi siempre una situación prospera que promete serlo todavía más en el futuro. Aunque, el Pavo implica una noción de sacrificio. Debemos comprender que, para obtener todas las ventajas de la situación en cuestión, sin duda será necesario implicarse, tanto moral como físicamente, así como financieramente.

A través de estas condiciones le sacaremos toda su riqueza potencial a las circunstancias. Por otro parta, esta ave acentúa la riqueza ofreciendo los recursos morales y energéticos de que disponemos cuya aparición es certeza de un pronto restablecimiento, sobre todo cuando nos encontramos en medio de un periodo difícil de la vida o atravesando un momento crítico, a condición de que hagamos ciertos sacrificios.

Las circunstancias negativas que mostrara el Pavo se refieren a la perdida, misma ocasionada por el hecho de sobre estimar nuestras oportunidades, nuestros medios o nuestra situación.

Para el mundo simbólico, esta asombrosa ave se le asocia con las siguientes palabras: fecundidad, productividad, riqueza, prosperidad, comodidad material, alegría de vivir, jovialidad, inversiones, recursos energéticos, sacrificio útil. Presunción, sobre estima, avidez, bulimia, egoísmo y pérdidas.