Tetis era la más hermosa de las ninfas nereidas, aunque se decía que todas las nereidas eran hermosas.
Esta belleza atrajo la atención de muchos dioses, y tanto Poseidón como Zeus intentaron seducir a la Nereida.
La diosa griega de la justicia, Temis, pronunció entonces una profecía que decía que el hijo de Tetis sería más grande que su padre.
Esta profecía puso fin a la persecución de Tetis por parte de Poseidón y Zeus, ya que ningún dios poderoso quería un hijo más poderoso que ellos.
Zeus decidió que solo había una opción, Tetis tendría que casarse con un mortal, incluso si ese hijo resultaba más poderoso que su padre, ese don no sería una amenaza para los olímpicos.
Fuente: Mitologías grupo Facebook, Jean Jouvenet